Una vez que tienes los datos, es hora de darles un buen lavado. La limpieza y el almacenamiento adecuado de los datos son fundamentales para garantizar que sean precisos, confiables y estén listos para su uso. Es como organizar una biblioteca, asegurándote de que cada libro esté en el lugar correcto.
En esta etapa deberías concentrarte en que todos los datos que tengas almacenados sean válidos, estén correctamente clasificados y almacenarlos de forma que luego los puedas consultar fácilmente.
¿Empezaste a cuidar los datos para hacer crecer tu negocio?