Nuestra experiencia indica que las empresas exitosas se rigen por procesos estandarizados que permiten garantizar la obtención de resultados alineados a los objetivos de la empresa.
Un proceso es básicamente un conjunto de tareas relacionadas lógicamente que deben ser cumplimentadas para lograr un resultado de negocio definido, es decir tener un paso a paso de las tareas que tenga que realizar cada “actor” dentro de la empresa para garantizar el mejor resultado y que el proceso no dependa de quien deba ejecutarlo.
Los procesos deben ser el eje sobre el cual los recursos humanos deberán basarse para poder realiza sus actividades.
Un caso que servirá para ejemplificar son las hamburguesas de Mc Donalds. Donde no importa quien sea el actor que deba hacerlas siempre salen igual. Aún en locales de distintos países.
De hecho el éxito de cualquier sistema de franquicias dependerá de tener bien claros los procesos necesarios para el éxito del negocio. Si muy seguido nos encontramos con la situación de tener que resolver lo que los empleados no resuelven, seguramente hay un problema con los procesos en la empresa.
Los procesos son el mecanismo que le permitirá convertirse en el verdadero dueño de su empresa y es uno de los mecanismo que permitirá hacer crecer la empresa con la menor cantidad de personal posible.
Un detalle, no menor, es que los procesos no pueden ni deben ser estáticos, es decir que deben ir modificandose en función de la realidad circundante y del crecimiento de la empresa.
Una vez establecido un proceso se deberá pautar la frecuencia de revisión del mismo y quien será el encargado de hacerlo.
El encargado de hacer la revisión del proceso, básicamente deberá Analizarlo – Proponer la o las mejoras que generaran mejores resultados.